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Grados Inefables

Visualización Creadora


Del libro: “Los 32 Senderos de Sabiduría”
De Jorge Nájera.

La mayoría de la gente con algo de entrenamiento metafísico o esotérico, está familiarizada con la idea de que si deseamos algo con suficiente fuerza, eventualmente lo lograremos, sucederá como lo deseamos o también lo contrario; si somos persistentemente aprensivos respecto a una posible experiencia desagradable o dolorosa, tendremos que sufrirla. También nos hemos percatado que el deseo siempre va acompañado de una imagen mental. Sin embargo, no siempre somos conscientes de los efectos que pueden causar la imágenes mentales cargadas con una fuerte emoción, los cuales pueden incluir muchas consecuencias no previstas. La maquinaria de la ley de causa y efecto rara vez es lineal y directa, normalmente es muy sutil y tiene alcances muy grandes y difíciles de determinar, que no únicamente altera nuestras condiciones en nuestra presente vida. La energía sigue al pensamiento a través de todos los niveles, todo lo que somos es el resultado de aquello que hemos pensado en imágenes.

Darnos cuenta del papel que juegan las imágenes mentales en la vida es muy importante. Una imagen es el vehículo astral de la idea y el fundamento de la manifestación física. El pensamiento abstracto y frio, sin una imagen pensada con el propósito consciente o subconsciente de manifestación nunca tendrá por sí sola el mismo poder. Cuando enviamos un pensamiento creativo lleno de poder por el deseo y la voluntad dirigida, la energía fluye por el camino del concepto hacia la realización física. La imagen que sirve de vehículo, es animada y empieza a reunir materia objetiva y circunstancias a su alrededor para traer a manifestación un resultado. En este proceso existe una lógica oculta y muchos factores pueden ser ligados al deseo y a la imagen creada inicialmente, de los cuales no somos conscientes. Por esta razón, es importante evitar realizar un análisis conceptual de la infinita red de posibilidades para la realización del deseo.

En un sentido amplio, una imagen no es solamente la forma mental subjetiva de un objeto o sujeto externo y material, es un elemento que reúne y sintetiza una riqueza de contenido, de acuerdo al rango y la profundidad de nuestra experiencia en la memoria colectiva de la humanidad. Este contenido fusiona una complejidad de ideas, intuiciones, aspiraciones, esperanzas, alegrías y tristezas, que se convierte en una gran fuente de energía con el poder de influenciar o provocar un estado emocional, creando cierta actitud mental, y sobre todo, provocando un cambio de consciencia que nos permite traspasar la puerta que conduce a los reinos de la realidad espiritual.

La gente puede compartir la contemplación de una imagen y con ello ser una sola mente en un lugar. Esto sucede en los trabajos de sendero donde se describen paisajes interiores; también lo observamos en las imágenes religiosas y mágicas que comparten los pueblos y razas. Cuando todas las mentes se encuentran compartiendo una imagen, se crea una gran fuerza para establecer unidad en las mentes y corazones de la humanidad. La creación consciente y compartida de imaginación, es decir, de un espacio espiritual compartido en el cual las personas con mentes afines pueden reunirse en unión espiritual, es una ciencia espiritual de tremenda importancia. Todos deberíamos aprenderla, ya que acelera el desarrollo del contacto espiritual a través de la intuición y la telepatía, creando vehículos receptivos en la tierra, que llegan a ser centros cada vez mayores de la radiación del poder espiritual.

Este tipo de imágenes sintetizan contenidos subconscientes y autoconscientes. Como se menciono anteriormente, hay una advertencia en esto, ya que al usar una imagen para provocar ciertos efectos, podemos no darnos cuenta que involucra elementos desconocidos, los cuales pueden provocar cambios no anticipados o indeseables en nuestro entorno, y así afectar a otros y a nosotros mismos de una manera adversa. Por lo tanto, en los trabajos de sendero y las visualizaciones creativas, uno no debe crear imágenes de seres humanos en particular que uno conoce, o involucrar a otros en cualquier forma; a menos que exista un acuerdo anterior de unir unos a otros en un trabajo espiritual compartido, que no tenga otro propósito, sino el de buscar el bienestar y una mayor felicidad para la humanidad.

Trabajar con una imagen es poner una fuerza en movimiento. El uso de esta fuerza sin el debido control de nuestros pensamientos y sin una intención espiritual definida, hará que trabajaremos ciegamente y seremos victimas de una forma u otra, de impulsos inconscientes, de elementos psíquicos personales sin resolver y de corrientes de energía intrusas originadas en la masa de mentes colectivas. Por lo tanto, debemos ser capaces de renunciar y disolver formas mentales de la misma manera que las creamos, cambiarlas por imágenes cada vez más perfectas que reflejen salud, bienestar y paz.

La técnica de visualización creativa puede realizarse a través de una secuencia de imágenes simbólicas, buscando integrar y asimilar niveles trascendentes de consciencia; no únicamente para que podamos crear y cultivar nuestro propio cielo privado, sino para llegar a ser aquello que idealmente somos, un canal transparente al servicio de la luz. Dichas MEDITACIONES son de la naturaleza del trabajo de sendero. En este tipo de trabajo o viaje espiritual, se deben construir imágenes profundamente significativas y coherentes con la tradición que uno ha elegido. Toda imagen mental, toda palabra, todo propósito deberá ser profundamente significativo. El escenario deberá ser interesante y visiblemente lógico en términos de los sucesos terrestres, yal mismo tiempo, deberá tener significado en términos de realización espiritual. No deberán existir imágenes vagas o casuales, éstas deberán ser precisas, utilizando nuestros recuerdos para construir paisajes, sensaciones o emociones. El uso repetido y constante de esta MEDITACIÓN basada en imágenes, nos lleva al refinamiento de detalles y a la elaboración de significado; llegando a ser el medio por el cual EXPERIMENTAMOS la visión espiritual que nos permite percatarnos de que nuestra vida es un viaje espiritual y que todo evento tiene un significado importante.

Podemos apreciar la importancia de la creación de imágenes si prestamos atención a las palabras de Paul F. Case: “Las imágenes mentales son la puerta al conocimiento superior. Toda sustancia es sustancia mental, por lo tanto, todas las formas (aún las materiales) son imágenes mentales. La producción de imágenes mentales es función de la Subconsciencia Universal; y de esa función todas las formas, en todos los planos, tienen su origen inmediato”

La habilidad de dirigir el poder de vida conforme fluye de los niveles superconscientes, nos permite controlar y modificar las imágenes mentales generadas por el subconsciente. La autoconsciencia es el punto de control. Todas las circunstancias en nuestra vida son obsequios del YO SUPERIOR para liberar a la subconsciencia de toda imagen errónea de terror, pérdida, ausencia, tristeza o pena. Cualquiera que sea la apariencia externa, invariablemente es un velo de manifestación para el beneficio divino. La esperanza, fortaleza y alegría son frutos del espíritu, la expresión exacta de los hechos que experimentamos.

Una imagen mental sin emoción o una emoción sin dirección produce esterilidad. Cuando usamos nuestro pensamiento automáticamente enfocamos nuestra atención al tema o cosa que nos interesa. Ese simple hecho hace que surjan imágenes mentales, las cuales nos conectan con el ser de poder. Cuando esa atención mental incluye una fuerte emoción, se produce una unión similar a la del esperma con el ovulo; es una semilla depositada en el plano astral y esperará el tiempo necesario de gestación hasta que nazca al mundo.

Este proceso creativo puede resumirse de la siguiente manera: La concentración de un deseo, por un pensamiento en la forma de imagen, el cual es cargado por una fuerte emoción, se deposita de una manera natural y automática en la subconsciencia personal. La subconsciencia a su vez está conectada con el plano astral y el inconsciente colectivo de la humanidad. Una vez ahí, la mente subconsciente encontrara la manera y el momento preciso para manifestar el deseo, nuevamente de una manera automática, podríamos decir mágica, sin la aparente intervención de nuestra consciencia normal.

Comentarios personales:

El conocimiento es universal, no propiedad de alguien en particular. Las escuelas de misticismo esotérico, utilizan diferentes palabras, para referirse a una misma cosa; Nadie puede estar de acuerdo en todo lo que dice un libro, sin embargo, existen cosas entre líneas o expresadas abiertamente, que pueden ser de alto valor y utilidad para nosotros.

EL HOMBRE, EL SENDERO Y DIOS


Introducción:

 “Dios La Causa Primera” siendo supuestamente, absoluto, perfecto y eterno, es para el relativo, imperfecto y finito hombre: incognoscible, inescrutable, e inefable, por lo tanto se ha tenido que imaginar a éste Dios que intuye en forma deísta sin verlo, creando en su mente un “Dios-Ideal”.

“El Dios Primero”, aparentemente es inalcanzable por su propia naturaleza y condición, de tal modo que al Dios que el hombre aspira, es el “Dios-Ideal”, como un posible medio para acercarse al “Dios Primero”.

Al margen de cualquier antagonismo, menciono en forma impersonal a la religión, sin referirme a alguna en particular.

Cuando menciono la palabra “hombre”, me refiero al género humano.

“EL HOMBRE, EL SENDERO Y DIOS”

Dios es mente, el universo es su cuerpo, y las leyes del cosmos, forman parte de su propia naturaleza, sin embargo, le asignamos poderes plenipotenciarios más allá de él mismo, al pensar que puede modificar, infligir, suspender, o eliminar sus propias leyes, su propia naturaleza; Jesús el Cristo dijo: «No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento Mt. 5:17.

El Dios del hombre, es dinámico como el hombre mismo, porque ambos son uno. “Dios la Causa Primera” es el omnímodo, y como tal,  siempre será algo más que el total de la suma de todas las partes. El hombre ve la profundidad del cielo, sus estrellas, soles y lunas, la inmensidad del mar y las imponentes montañas y cree ver a Dios, cuando en realidad solo son parte o partes manifiestas de un todo inconmensurable; Nuestra  percepción está restringida y condicionada por las facultades de los sentidos físicos, consciencia, mente y razón.

Los Dioses son fuerzas, consciencia y mente, que emergen de lo profundo del cosmos, extendiéndose desde los enormes conjuntos de cuerpos celestes como las galaxias, sistemas y planetas hasta las partículas subatómica más pequeñas que existen. El universo y hombre son dos grandes libros donde es posible estudiar y ver “algo” de lo que Dios es. 

El salmista clama a Dios diciendo: “¿A dónde me iré de tu Espíritu?, ¿Y a dónde huiré de tu presencia?  Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra”  Sal.139; De acuerdo a la anterior, Dios es lo particular y lo general, omnipresente y omnisciente, en pocas palabras, el todo. Bajo esta premisa, el hombre es hijo de Dios, es Cristo en potencia y desarrollo. El salmo 8:1-6 dice: “¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?, Le has hecho un poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra”.

La evolución de la ciencia y los logros tecnológicos alcanzados hasta hoy, han ayudado a ampliar la percepción, enriquecido el saber, y ampliado la consciencia del hombre, pero no son el hombre.

La verdadera evolución humana se desarrolla en su interior a través del desarrollo de la autoconciencia sobre sí mismo y el dominio o control de sus facultades y propia  naturaleza; Hoy somos dioses encadenados por las restricciones y exigencias de nuestro propio cuerpo físico, la sociedad, sistemas educativos, económicos, religiosos y políticos entre otros más.

Nacemos con mente blanca, pero somos formados por la herencia del saber, creencias, usos y costumbres de nuestra familia, sociedad, religión, planes educativos y políticos, todos participando en un afán de lograr el hombre que ellos desean obtener de acuerdo a sus intereses y necesidades.

Las verdaderas órdenes, fraternidades y escuelas de filosofía místicas, proceden de una tradición arcaica y  única, que tiene como propósito desarrollar la consciencia del hombre espiritual o divino.

Los idealistas sostienen que la idea y mente son anteriores a la forma o cuerpo, mientras que los materialistas afirman que la idea o mente, es resultado de la materia altamente organizada como cuerpos vivos. Todos tienen “algo” de razón y quizás la suma de todas nos revele algo de lo que es el ser. Sin embargo lo que distingue al hombre del resto del reino animal, es ser autoconscientes de su propia existencia y de su futuro potencial a ser.

El hombre natural es el hombre físico, el hombre completo es el hombre físico con mente y consciencia, el hombre divino es el ser espiritual.

Existe una gran diferencia entre: “Un ser humano, y ser humano”.

La divinidad es el “ideal” supremo del hombre, y alcanzarlo representa la realización humana y la sucesiva  trascendencia de lo físico hacia el espíritu o alma, es entonces cuando inicia realmente el proceso de conversión en Cristo: Teilhard de Chardin lo llama cristogénesis: Jesús el hombre, engendrando a Jesús el Cristo; Mediante la cristogénesis, el hombre se transforma en lo que realmente es; pierde aquello que no es y se convierte en lo que es: el hombre se vuelve «Cristo»” (1); Pero no en el Cristo o Dios que las instituciones religiosas oficiales nos han hecho creer, ni mucho menos el “Dios Causa Primera” porque éste es inescrutable e indefinible al permaneces oculto tras los tres velos de “Ain Soph Aur” en la inmensidad del cosmos.

La evolución del hombre es una espiral ascendente de aparente sin fin. El presente ciclo de encarnación, inicia en Malkuth, la sephirah que representa la tierra, el mundo fenomenal de las formas de la Cábala, y cuando cree haber llegado a la cúspide, Kether la corona, la sephirah más alta del presente árbol cabalístico, esta sephirah se convierte en Malkuth de un nuevo y superior árbol cabalístico.

Hombre y universo, son expresiones en este plano físico, del “Dios Primero”, es la “consciencia universal” tratando de conocerse  experimentándose a sí mismo a través del hombre y el cosmos.

Dios se expresa y manifiesta en actos e ideas a través de todo ser humano según sea su grado evolutivo y consciencia, teniendo su mayor expresión a través de mentes y manos más evolucionadas y capacitadas o aptas para llevar a cabo sus propósitos.

DIOS NO TIENE RELIGIÓN, en cambio, las religiones no pueden existir sin Dios. Todo es dual en el universo, todo tiene su positivo y negativo. Las religiones son positivas cuando se convierten en apoyo, psicológico y emocional, aportando estabilidad, armonía, en algunas personas, sobre todo ante la incertidumbre de la muerte; y se vuelven negativas cuando defendiendo intereses personales o de grupo,  han alejado al hombre de Dios, lo han castrado de su propia voluntad y libre albedrío, manteniéndolo cautivo por encadenas de superstición, miedos, y sofismas dictados por personas ajenas, todo aceptado por ignorancia, indolencia o confort del hombre que ha preferido creer a pensar.

La fe debe ser razonada, no ciega.

Cada hombre posee su propio Dios y su propio sendero que lo llevara hacia su realización humana y trascendencia hacia su propia divinidad. Dios no está en las palabras, sino en la experiencia personal. El Dios de otros no es tu Dios, ni el sendero de otros es tu sendero.

El sendero es tu propia vida, Tú eres el sendero. Cada paso que avanzas, tú y tu Dios se realizan mutuamente en una relación simbiótica, porque ambos son uno, y en ese proceso evolutivo, el “Dios Primero” se revela paulatina y gradualmente ante tu consciencia.

Repito: El sendero es tu propia vida, y nadie puede recorrerlo por ti. Solo tú y por tus propios pies podrás recorrerlo y avanzar en algún grado y forma; Pero muchos se niegan a andar por sí mismos, y prefieren el confort de la indolencia, la ignorancia, no quieren pensar y comen como bebes, de manos de otros, y persiguen Dioses ajenos, que al final de la presente vida terrestre, terminan esfumándose como fantasmas en el aire porque nunca fueron vuestros.

Conclusión.

El hombre solo podrá conocer en algún grado y forma a Dios a través de la experiencia “en” sí mismo, y “por” él mismo.

Tú eres el buscador, tú eres el sendero, tú eres dios, el verbo divino encarnado y hecho hombre, (Jn 1:14) que busca conocerse a sí mismo a través de la experiencia en los diferentes ciclos de encarnación.

El limonero da limones, y el naranjo solo da naranjas. El hombre como hijo de Dios, solo le queda “crecer” y  “convertirse” en dios… No tiene otra alternativa, No puede ser diferente al padre. (2)

A la cena del Olimpo, solo son invitados los Dioses.

¿Qué es la inmortalidad?

“El pensamiento elevándose a su idealidad y tomando posesión de su propia divinidad” (3)

“Hincado ante Dios. Ante los hombres jamás”

Fraternalmente.

José David Belmontes Beltrán. M,’, M,’,

Nota:

El presente son reflexiones y meditaciones personales, no necesariamente representan el criterio de la orden.

No escribo para todos, sin embargo, “Él que tenga oídos para oír, Oiga”

Culiacán, Sinaloa. México. Martes 01 de junio del 2021.

Bibliografía:

Y Seréis como dioses.-                       Erich Fromm.

El Dogma de Cristo.-                         Erich Fromm.

La presencia ignorada de Dios.-        Vicktor L. Frankl.

El Misterio de las catedrales.-            Fulcanelli.

Conocer a Dios.-                                Deepak Chopra.

Dios.- Obra colegiado                        (AMORC).

Biblia de estudio mundo hispano.-    Reina-Valera

(1).- El Significado Oculto de los Evangelios.- Osho.

(2).-El hombre adulto es formado por los ideales que porta consciente o inconscientemente, de tal modo que el dios que está en gestación, es el “Dios-Ideal”, o el “Hombre Perfecto o Realizado”, que al final de cuentas, es la puerta más próxima que puede conducirnos a de Dioses Superiores.

(3).- Liturgia del Grado de Maestro Masón del R:.E:.A:.A:.

Las palabras son símbolos que solo generan imágenes en nuestra mente,  que continúan siendo símbolos, no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas.

EL CIRCULO Y SU CUADRATURA


Prefacio:

Así como existen  palabras polisémicas, así el símbolo es polivalente, según el esquema donde aparecen.

La cuadratura del círculo, podría verse desde el punto de vista matemático, pero el presente se desarrolla bajo la óptica de la alegoría mística, donde el  mito deja de serlo al ser relacionado con el hombre.

“EL CIRCULO Y SU CUADRATURA”

El Uróborus, la serpiente en forma de circulo que devora su propia cola, representa el universo y la materia”, en su eterno ciclo de nacer, crecer, morir y renacer de las formas;  El Cabalista hebreo,relaciona el cosmogénesis, con el  nombre de JHVH/YHVH  y sus cuatro letras

(Yod+He+Vav+He), que representaban para los antiguos, los cuatro elementos de la naturaleza: Fuego, Agua, Aire y Tierra.  Estas letras son presentas en el árbol de la vida, como los cuatro estadios o mundos de la creación: Atziluth el mundo de las emanaciones o ideas arquetipos, formando por los tres sephiroth supernos: Kether corona, Chokmah sabiduría, y Bina entendimiento, triada o mundo que se conoce como el universo inmanifiesto; Los siete sephiroth restantes, integran el universo manifiesto, compuesto por: Briah el mundo de la creación (Intelecto). Yetzirah mundo de la formación (Emoción), Assiah mundo de la manifestación o de las formas (Físico).

El espacio.- Zev Ben Shimon Halevi, dice “Dios hiso una contracción en sí mismo, generando un espacio finito rodeado del infinito”; Helena P. Blavatsky por su parte, dijo: que el principio de la creación fue el “espacio o vacío”, como útero femenino a nivel cósmico, en disposición de concebir o gestar cualquier cosa; El maestro Pitágoras, agrega a lo anterior, diciendo: la creación inicio con el número cero, como un espacio vacío dispuesto para toda creación, dado que en un espacio ocupado no es posible crear nada; Y desde la luz del cristianismo  alegórico , se puede decir: María la hija y esposa de Dios,  es el útero cósmico, el espacio o universo, y  Jesús el Cristo, el hijo primigenio y unigénito vendría siendo la “materia primordial” con lo que todo fue hecho. Del resto de la creación, el apóstol Pablo dijo en  Ef.2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”, por hechuras podría estar hablando de formas o cuerpos materiales, como lo hace Juan en el primer capítulo de su evangelio.

Ordo Ab Chao.- es una frase que se le atribuye al Gr. 33 de la Masonería Escocesa, que algunos interpretan como: “El orden procede del caos”; Nada es permanente, y todo nuevo orden a de emerger de un estado intermedio de caos, de “noche oscura”.

Se dice que después de la contracción en el “cuerpo” de Dios, para crear un espacio finito, donde crearía el universo, quedaron residuos o escombros caóticamente inertes de “materia primordial”, entonces Dios pronuncio vibrante su nombre, el verbo o palabra que hoy se ha perdido, y que tanto buscan los Caballeros del Real Arco Gr.13, y Caballeros Rosacruces Gr.18 entonces la materia hasta ese momento inerte, cobro movimiento generando magnetismo y polaridad, atracción y repulsión, dando origen a los cuerpos celestes y la cuadratura del círculo.

 El génesis bíblico inicia con: “En el principio creó Dios los cielos (Idea) y la tierra (Materia).  Y la tierra estaba desordenada (caótica) y vacía (Sin alma), y las tinieblas (Inconsciencia)  estaban sobre la faz del abismo (Espacio), y el Espíritu de Dios (potencialidad) se movía sobre la faz de las aguas”, teniendo concordancia con todo lo anterior expuesto.

Conclusión:

Las cosmogonías primitivas hablan alegórica y en distintas formas, del génesis universal, del círculo y su cuadratura, que no es otra cosa que  el universo, y su materia primordial organizada como cuerpos o vehículos de vida; y con esto se dio inicio a la gestación de la consciencia estimulada por el instinto de sobrevivir y otras formas de pulsión, como el libido, el ansia de poder, el gregarismo; Todo en el universo posee consciencia en diferentes niveles, grados y  formas, como la atómica, molecular, celular, tejido, órgano, aparato y sistema, y aún más a nivel individuo, sociedad, raza y especie, y en cada una de ellas, en cada estado, se gesto la siguiente como una consciencia cada vez más organizada y superior, del tal modo, que cabe la preguntar: ¿La consciencia del “hombre-espíritu” habrá de gestarse en el hombre terrestre actual?, ¿Es éste el propósito y sentido de la encarnación del alma?…El Mason debe ser una pregunta constante, y nada debe de ser aceptado sin una consciencia crítica.

Universo, materia y hombre comparten un mismo y único proyecto, y Dios siendo el todo, no podría estar fuera de él; Cierto es que la parte no es el todo, sin embargo, la evolución de la parte, es la evolución del todo. Se dice también, que el caos es un orden que el hombre no ha percibido.

“Encarnarse en un cuerpo humano, es un privilegio que muchos seres ansían, y no lo han logrado aún”.

El Dios vivo, es movimiento y consciencia.

“La cuadratura del círculo es la materia altamente organizada como cuerpos físicos, vehículos y manifestación de vida y consciencia”.

“Iveni  verbum  in  ore leonis”

Fraternalmente.

Lázaharo Hael.

Nota:

Palabras, Símbolos y Alegorías,  no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas.

El presente, son, reflexiones y meditaciones personales, no representan necesariamente la opinión de la orden.

No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer.

Culiacán, Sinaloa. México. Sábado 25 de enero del 2020.

Liturgia Del Real Arco 13.-                    R,’, E,’, A,’, A,’,

Manual del Caballero Rosacruz.-           Aldo Lavagnini.

La Biblia Reina-Valera                          Mundo Hispano.

El pensamiento dogmático y la razón


“Mientras somos autoconscientes de nosotros mismos, existimos”

Primero fue el dogma, luego la razón. Primero fue el pensamiento dogmático, puesto que nace y obedece de la ley del menor esfuerzo, presentándose como una forma de entender el mundo natural. Luego nace el logos, el pensamiento inteligente con sentido, que busca entender el mundo natural mediante la razón y explicarlo a través de la palabra.

De esta forma surgen un pensamiento dogmático y un pensamiento racional, y tanto el uno como el otro, tienen consciencia de sí mismos y de su capacidad de vincularse simbólicamente con el universo. Por ello, existe una razón dogmática que está fundada en la especulación de un imaginario –individual o colectivo –, y una razón adogmática fundada en la certeza de los hechos y de la lógica.

En el imaginario de la razón dogmática se encuentra la religión como una gran cosmovisión que representa aquel conjunto de creencias de carácter indiscutibles, tenidas por ciertas como principios innegables y obligadas para sus seguidores; nace así, la ignorancia, que intenta ser salvada por la esperanza de la fe y por el temor al castigo Divino.

La ignorancia es el peor de todos los males al decir de Platón. De la ignorancia derivan todos los males y del conocimiento todos los bienes. Platón aconseja a los seres humanos a preocuparse en ser ricos en virtud – conocimiento-.

La fe, sin duda respetable, no salva de la ignorancia, pues las leyes de la naturaleza son amorales y regidas por la causalidad. En los relatos mitológicos y en la literatura bíblica, la metáfora nos enseña que la Deidad procura que el hombre desarrolle su existencia en la ignorancia, el relato bíblico del génesis señala “pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”, Génesis 2:17.

El Titán Prometheus, quién robo el fuego de los dioses para entregar la luz a los hombres, sufrió el castigo de Zeus, y fue llevado al Cáucaso donde fue encadenado para que un águila le comiera el hígado, y siendo éste inmortal, su hígado volvía a crecer cada noche, y el águila volvía a comérselo cada día.

El ángel de luz fue condenado al lago de fuego y azufre por sacar luz de la oscuridad, por obtener sabiduría rompiendo la ignorancia infinita, por despertar consciencia de lo inconsciente.

Si la ignorancia del pensamiento dogmático sobre la Deidad, es sometida al juicio de la razón, no salva con éxito el examen de la lógica de la paradoja de Epicuro, puesto que los atributos de la Deidad – creados por el hombre – tales como su omnipotencia, omnisciencia, omnipresencia y omnibenevolencia, no resuelven el problema del mal en el mundo, entonces, por qué llamarle Dios.

Si la apuesta de Pascal en su argumento plantea que ante la probabilidad de la existencia de Dios, lo racional es apostar que sí existe para así obtener como recompensa la gran ganancia de la gloria eterna, no es menos cierto el absurdo de transar la luz de la razón por el oscurantismo y la ignorancia, para así vivir con la esperanza de un supuesto que está basado en una cuestión de azar.

Ante la falta de evidencias y certezas, lo real es que el hombre ha creado a Dios a su imagen y semejanza, buscando una salvación y una seguridad existencial que le permita darle significado al sufrimiento y a la miseria humana, buscando justificar su falta de coraje para asumir su condición y naturaleza animal.

En el pensamiento de la razón adogmática se encuentran la filosofía y la ciencia como grandes cosmovisiones que han llevado a la razón humana al límite de sus posibilidades críticas; nace así, la realidad.

La naturaleza es lo real, sus leyes obedecen a principios demostrables por el método empírico-analítico; y el homo sapiens, cuya realidad sobre su naturaleza existe en la dialéctica homo sapiens-demens, magistralmente ilustrada por el antropólogo Edgar Morin, tiene existencia real – no existencia posible – en su cultura.

La dialéctica dogma-ignorancia, no obedece a razones socioculturales – educación – o socioeconómicas – riquezas -, es un diálogo que se da en función del nivel de consciencia de cada homo sapiens-demens.

El nivel de consciencia es al pensamiento adogmático, lo que la ignorancia es al pensamiento dogmático, conditio sine qua non, para la evolución de la especie humana.

Teísmo y ateísmo, en su aparente antagonismo, son y forman parte de la búsqueda incansable de la razón humana por alcanzar la verdad, aquellas verdades conscientes que va construyendo, tanto con sus ideofacturas como con sus manufacturas, la especie humana en su anhelo por conocerse a sí misma, anhelo que muchas veces le ha llevado al extremo del delirio, o como diría Richard Dawkins, al “Espejismo de Dios”.

El pensamiento dogmático tiene sus raíces en el miedo, al decir del filósofo Bertrand Russell, el miedo es la base de todo, el miedo es el padre de la crueldad y, por tanto, no es de extrañar que la crueldad y la religión vayan de la mano.

A contrario sensu, el pensamiento adogmático nace del coraje por conquistar el mundo mediante la inteligencia, es una rebelión contra la moral de Tartufo, al declarar José Ingenieros, “la hipocresía es el arte de amordazar la dignidad;… es el guano que fecundiza los temperamentos vulgares, permitiéndoles prosperar en la mentira…”. Al decir de Robert Pirsig “cuando una persona sufre de delirio, lo llamamos locura. Cuando muchas gente sufre el mismo delirio, lo llamamos religión”. El pensamiento adogmático es el gran logro en la evolución de la mente humana, es el que permite distinguir entre luz y oscuridad, entre conocimiento e ignorancia, entre verdad y error; es el que valora la vida, construye un mundo y se vincula simbólicamente con el universo desde este lado de la muerte: “Citerior”.

“La evolución es generar y ampliar consciencia, de tal modo que la evolución gradual y progresiva de las partes, es la evolución del todo, de lo contrario, no tendría sentido la existencia del universo y de la humanidad”

Reflexionando sobre el sentido


 

Preámbulo:

“Dios no tiene nombre” (5), “Sabed que ningún hombre vivo puede conocer a Dios más por el pensamiento. No busques adivinar los atributos del creador, pues sólo podréis darle los que pertenecen al hombre” (6); El hombre proyecta sus sentidos, consciencia y razón sobre el universo que le rodea, y él le da interpretación y realidad en su consciencia. “Dios la causa primera” igual que el inconsciente humano, permanece oculto a la mente humana, y solo le conoce parcialmente por sus manifestaciones.  El hombre ante la imposibilidad de conocer al “Dios-Primero”, ha creado al “Dios-Segundo”, en el cual se ve reflejado como el ideal supremo de sí mismo.

Debemos escuchar o leer con mente abierta y respeto las ideas de otras personas sin negarlas o molestarse. Podría ser que una misma palabra pretenda transmitir una idea muy diferente al que posee quien escucha o lee. La palabra Dios es muy ambigua y lo mismo puede ubicarse en un contexto religioso, que uno científico o  filosófico entre otros más. La verdad absoluta no existe, solo la interpretación.

El presenta versa sobre el sentido o propósito existencial.

 “REFLEXIONANDO SOBRE EL SENTIDO”

La necesidad y el ansia por saber son las dos fuerzas que han impulsado al hombre por el sendero de la evolución, para ello es necesario el ingrediente principal, la libertad de pensar, actuar y sentir.

La cábala hebrea o Menorah, el candelero de siete brazos del trono del V:. M:.  Posee 10 sephiroth, unidos por 22 senderos, y cada sendero tiene una carta de los 22 arcanos mayores del tarot de Marsella. La primera y superior sephirah es kether o corona y el primer sendero posee la carta: “El Loco” o “El Tonto”, este es la ingenua y virginal alma del hombre, emanada e aparentemente individualizada del alma universal (1). Las restantes 21 cartas es el mismo “Loco” que se ha metamorfoseado en su viaje descendente a través de los sephiroth hasta la última carta: “El Mundo”. Igualmente Kether y los 9 sephiroth restantes es la misma kether, o sea “Dios el único” que en su deseo de conocerse, se experimenta a través de su propia creación generando consciencia.

La evolucionar es generar y ampliar consciencia, de tal modo que la evolución gradual y progresiva de las partes, es la evolución del todo, de lo contrario, no tendría sentido la creación y existencia del universo y la humanidad.

Mientras somos autoconscientes de nosotros mismos, existimos, y existimos mientras actuamos. Nada soy si no soy consciente de mí mismo, por eso el ser actúa para sentir, y en el sentir nos expandimos y nos volvemos complejos en la forma, pensamiento y sensación. Pero jamás dejamos de ansiar más, de trascender  nuestros propios límites, fue esta ansia trascender y conocer la que llevo el nacimiento de la consciencia. “Los seres humanos siempre hemos aspirado a ser más que humanos” (7).

La Biblia Juan 1:1-5 dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella”

Victor E. Frankl dice: “En el principio era el sentido” (2), Por su parte Zev Ben Shimón Haleví dice: “Para que Dios pudiera contemplarse a sí mismo tuvo que existir un espejo” (2). El ojo no puede verse a sí mismo, del mismo modo la mónada requería para existir como ser sensible y evolucionante, la duada, y como consecuencia se generó la triada…El hombre primordial como el espejo, el universo y la humanidad.

Dios es el omnímodo, el único, el todo, y todo cuanto existe es Dios experimentándose y conociéndose a sí mismo a través de su propia creación.

“Harás un candelero de siete brazos de oro fino conforme al modelo que te ha sido mostrado en el montes” Ex.25:31-40. La menorah que posee el trono del V:. M:. es otra forma de la Cábala, la cual representa alegóricamente el universo y el hombre. Los lugares altos que menciona la biblia, comúnmente se refiere a la parte más elevada o valiosa del hombre físico, o sea su cabeza y mente.

Todo ser humano sano mental, emocional y físicamente, posee un modelo mental de cuanto cree ser, y un ideal en lo que desea convertirse, este es el sentido de nuestra existencia. Carecer de este sentido, es origen de vacíos existenciales, neurosis y ansiedades porque no saben hacia dónde dirigir sus vidas.

El hombre no debe preguntar por su sentido existencial, sino que es la vida la que se los plantea y es el hombre quien debe responder.

La sociedad nos impone estereotipos de lo que debemos ser, y en ocasiones reconocemos como propios. El hombre posee la capacidad de autodistanciarse, autoconocerse, autoenfrentarse y autotrascenderse. El autodistanciarse nos da la oportunidad de autoconocernos y en ese proceso nos autoenfrentamos descubriendo en “ocasiones” nuestro sentido existencial, y en la lucha por lograrlo, nos  autotranscendemos en diferente grado e intensidad. Todo es en proceso de autodescubrimiento y de autoconsciencia evolutiva.

Se dice que el ser es la esencia de las cosas, pero esto no nos dice gran cosa porque el ser difícilmente puede compararse con algo, de ahí que JHVH lejos de darle su nombre original a Moshé, le dice: “Ehiéh Ashér Ehiéh” (4) o “Yo Soy Yo” lo que podría interpretarse como el único, el incomparable o el todo… Esta última palabra me recuerda una frase que leí: “Un Dios que es el todo, es un Dios de nada”.

El hombre encarnado se descubre a sí mismo al proyectarse con el entorno, pero cuando introvierte su consciencia alcanzando un estado de meditación profunda, “Donde este ser desnudo es consciencia sin contenido, espíritu puro, que por supuesto no se desvela en pocas horas o en pocos días” (7), ¿Sobre qué se proyecta?, ¿Cómo se reconoce a sí mismo el hombre?, ¿De qué sirve ser la energía y fuerza de mil soles y supernovas si no tenemos autoconsciencia de nuestra propia existencia?

«Te advierto, quien quiera que fueses, Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la Naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo, aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro, de los tesoros. Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses» (3).

“El observador que intenta ver a Dios, está muy emocionado viendo su propio reflejo” (7).

“¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?” 1 Co. 3:16

Fraternalmente.

 

Lázaharo Hael. M:. M:.

Nota:

Palabras, símbolos y alegorías, no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas.

El presente, son reflexiones y meditaciones personales, no representan necesariamente el criterio de la orden.

No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer.

Culiacán, Sinaloa. México. Escrito: miércoles 21 de junio del 2018.

 

Bibliografía:

El hombre en busca del sentido.-                       Viktor E. Frankl

En el principio era el sentido.-                          Viktor E. Frankl

El Hombre en busca del sentido último.-         Viktor E. Frankl.

La presencia ignorada de Dios.-                       Viktor E. Frankl.

(1).- Liturgia Caballero Rosacruz 18°             R:.E:.A:.A:.

(2).- Éxodo y Kabbalah.-                                    Zev Ben Shimón Halevi.

(3).- Frontispicio del templo de Apolo en Delfos de la Grecia antigua.

(4).-Liturgia del Real Arco                                Rito de York.

(5).-Liturgia Gran Elegido, Perfecto y Sublime Mason 14° R:.E:.A:.A:.

(6).-Liturgia del Real Arco 13°                        R:.E:.A:.A:.

(7).-Conocer a Dios.-                                          Deepak Chopra.

 

Viktor Emil Frankl (26 de marzo de 1905, Viena, Austria-2 de septiembre de 1997) fue un neurólogo y psiquiatra austriaco, fundador de la logoterapia. Sobrevivió desde 1942 hasta 1945 en varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau; Distinciones: Anillo de Honor de la ciudad de Viena, Gran Cruz del Mérito con Estrella de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania, Premio Oskar Pfister (1985).

El Hombre, el G.·.A.·.D.·.U.·. y Dios.


Introducción.

Así como existen palabras polisémicas, el simbolismo es polivalente, dependiendo del teatro en que se presentan, es el valor que asumen. Las palabras, símbolos y alegorías, no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas.

Nuestra filosofía Masónica, tiene raíces profundas en la tradición Judeo-Cristiana, de ahí que el presente se apoye tocando algunos puntos de la biblia.

Llegar a conocer a Dios, o al G.·. A.·. D.·. U.·. va muy unido al deseo de conocer la esencia prístina del hombre.

“EL HOMBRE, EL G.·. A.·. D.·. U.·. Y DIOS”

Recién ingresado  la orden, le pregunte a un I.·. P.·. H.·. ¿Quién o Que es el G.·. A.·. D.·. U.·.?, Él me contesto: “No es Dios, pero tómalo como algo parecido”.

El mito alegórico por sí mismo, es una fantasía, hasta que lo remitimos al ser humano, y como consecuencia al cosmos; Dios la causa primera, es la energía y potencialidad del universo,  es incognoscible e inefable en su esencia, como el inconsciente humano, el cual se conoce parcialmente o se deduce a través de las manifestaciones de las actitudes y actos del hombre.

El G.·. A.·. D.·. U.·. es la manifestación del Dios Padre, es la energía convertida en fuerza o acción, de ahí que algunos escritores expresen que Hiram Abif, el G.·. A.·. D.·. U.·. o YHVH, haya sido el líder de los Elohim, los cocreadores del universo, o las jerarquías Angelicales que menciona: Enoc, Dionisio el Areopaguita o San Pablo, de la cual, formaban parte los Querubines y Silfos que menciona la liturgia del Caballero del Sol Gr. XXVIII de la Masonería Escocesa.

El G.·. A.·. D.·. U.·. o Jesús el Cristo, es el hijo primogénito y unigénito de Dios Padre, como lo menciona la Biblia en Jn. 3:16 y Colonenses 1:15, el resto son hechuras Efesios 2:10 o San Juan 1:1-5. Es la manifestación de Dios.

Los Cabalistas Hebreos mencionan alegóricamente, que Dios formo una contracción en sí mismo, creando un espacio finito rodeado por el infinito, y al hacerlo, quedó en este espacio residíos o “materia primordial” la cual al ser parte de la naturaleza divina de Dios, ya poseía desde antes del principio de toda creación, la potencialidad de la consciencia y los planos de lo que habría de ser el universo.

Mencionan también: “Dios deseos conocer a Dios, y para ello formo un espejo donde podría verse reflejado” (1), o sea la humanidad; Deepak Chopra menciona en alguna forma: “El universo se experimenta y observa a través del hombre” (2).

El hombre es dual en su naturaleza, como alma y cuerpo, o sustancia y esencia, y como resultante de esta dualidad, triple en su manifestación como hombre consciente encarnado; El hombre al nacer tiene una consciencia instintiva, pero desconoce “Quien o Que es él”, y conforme crece y acumula conocimientos, va formando una identidad o personalidad. Pero de esto, aún hay mucho más que decir para otra ocasión, porque la palabra personalidad, que algunos dicen que es polisémica, y según sus raíces etimológicas, quiere decir “Mascara”, porque no es realmente el ser, sino una identidad virtual y formada por la idiosincrasia y sociedad en que nació y se desarrolló el hombre, sin embargo podemos decir que el hombre a través de sus experiencias vivenciales, trata consciente o inconscientemente conocerse a sí mismo.

El Propósito o deseo de conocer realmente ¿ Qué o Quién es el G.·. A.·. D.·. U.·. ?, va muy unido al deseo del hombre de conocer ¿Qué o Quién Soy?. Robert A. Heinlein dijo: “Tú eres Dios, y yo soy Dios y todo lo que nos rodea es Dios”.

Concluyo sin terminar:

Objeto y sujeto son uno en el fenómeno de la observación, pero en última instancia, los sentidos y consciencia humana condicionan y limitan su propia percepción, de tal modo que, toda realidad es un reflejo del observador. El hombre no es la medida del universo ni de los dioses, pero si es la medida de su propia realidad.

El Dios Padre y el dios hijo, son dos caras de una misma moneda. El primero es incognoscible  y solo se conoce o manifiesta parcialmente a través del segundo, por eso el Cristo dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” Jn. 14:9.

El hombre presiente la existencia del Dios Primero, pero ante la imposibilidad de verlo, ha creado un segundo Dios como reflejo del primero, como el ideal y anhelo más perfecto y sublime que es capaz de imaginar. Tal anhelo es inmanente en el hombre y a la vez,  trascendente hacia la idealidad del pensamiento humano (3);

Cada quien posee su propia ideal, su propio anhelo y propio Dios… Nadie posee la verdad, solo su propia interpretación.

Es cuanto mi opinión, pensar y sentir.

“El secreto se protege a sí mismo y se basa en el espíritu y la práctica de la enseñanza” (4).

Fraternalmente.

Lázaharo Hael.·.

Nota:

Palabras, símbolos y alegorías, no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas.

El presente son reflexiones y meditaciones personales, no representan necesariamente la opinión de la orden.

No escribo para todos, sin embargo, todo son invitados a leer.

Culiacán, Sinaloa. México. Miércoles 25 de enero del 2017.

Bibliografía:

(1).- El Árbol de la Vida.- Z’ev Shimon Halevi.

(2).- El Libro de los Secretos, y Sincro Destino.- Deepak Chopra.

(3).- Liturgia Maestro Masón.

(4).- El fuego secreto.- Friedrich Von Licht.

La biblia Reina-Valera.

Grado 4º R.·.E.·.A.·.A.·. Maestro Secreto


Imagen

La Masonería es una sucesión de alegorías, sin embargo, son meros vehículos que transportan grandes lecciones de moralidad y filosofía. Uno aprecia más completamente su espíritu, sus objetivos, sus propósitos, cuando avanza en los diversos grados, puesto que constituyen un gran sistema, completo y armonioso.

Los primeros tres, grados simbólicos, nos han legado a nosotros de una edad cuando los símbolos eran utilizados, no para revelar, sino para cubrir. Era una edad, cuando el aprendizaje más común era confinado a unos pocos selectos. Era una edad en la que los principios más simples de moralidad parecían verdades recientemente descubiertas.

Por lo tanto, pudo parecerle a uno que sus lecciones en moralidad no eran nuevas, la instrucción científica solo rudimentaria, y los símbolos explicados en forma imperfecta. Sin embargo, estos grados antiguos y hermosos ahora se mantienen, en su grandeza ruda y mutilada, como columnas quebradas de un templo Druídico sin techo. Son la entrada al gran templo Masónico, las triples columnas del pórtico.

Habéis dado el primer paso sobre el umbral, a través del pórtico, hacia el santuario interno y el corazón del templo. Ahora estáis en el camino que conduce cuesta arriba a la montaña de la verdad. Depende de vuestra Reserva, Obediencia y Fidelidad, para avanzar, o seguir estacionario.

Pensad no que podéis haceros verdaderamente Masón aprendiendo lo qué comúnmente se llama «el trabajo». La Masonería tiene una historia, una literatura y una filosofía. Sus símbolos y ceremonias os enseñaran mucho, pero mucho debe ser buscado en otra parte, porque el Masón verdadero es, o debe ser, un serio investigador del conocimiento.

Unas pocas lecciones rudimentarias en arquitectura, algunas máximas familiares de moralidad, no deben satisfacer más al investigador serio que persigue la verdad Masónica. Dejad al que esté contento con tan poco, no busque subir más arriba. Si quisierais entender las hermosas y armoniosas proporciones de la Masonería, debéis leer, estudiar, reflexionar y discriminar. Si hicierais esto, aprenderéis que la francmasonería es una benefactora universal de la humanidad, nacida en la misma cuna de la raza humana.

Aprender, hacerse sabio, es una necesidad de cada alma verdaderamente noble. Enseñar, compartir nuestra sabiduría y conocimiento con otros, es el impulso de una naturaleza noble, y el trabajo más digno del hombre. Lograr la verdad, y servir a nuestro país y la humanidad, es un destino verdaderamente noble. De aquí en adelante y toda vuestra vida, estos principios deben dirigir vuestra conducta diaria. Si ascendereis a este destino alto, avanzad. Si teneis otros objetivos menos nobles y estáis contento con un vuelo más bajo, deteneos aquí; dejad a otros escalar a las alturas y la Masonería que satisfaga su misión. Si avanzáis, ceñid vuestras espaldas, pues el camino es largo y laborioso. El placer, todo sonriente, os hará señas por un lado, mientras que por otro, la indolencia os invitará a soñar entre las flores. Preparaos a través de la Reserva, Obediencia y Fidelidad para resistir las tentaciones de ambos.

Cuando prestáis un juramento ante Dios, evitad el no pagarlo. Es mejor que vos no juréis, a que juréis y no pagarlo. No seáis impetuoso con vuestra boca, no permitáis que vuestro corazón sea precipitado de proferir cualquier cosa frente a Dios. Pues Dios está en el cielo y vos estáis sobre la tierra. Por tanto, haced que vuestras palabras sean pocas. Considerad bien que es lo que vos prometéis, pero una vez que se dé la promesa y el compromiso, recordad que aquél que es falso con sus obligaciones será falso con su amigo, con su familia, con su país y con Dios. La palabra de un Masón, como la palabra de un Caballero en la época del Código de Caballería, debe ser sagrada, y el juicio de sus hermanos sobre él que viole su obligación debe ser tan severo como el juicio de los censores Romanos sobre el que violó su juramento.

La buena fe es venerada entre los Masones como era entre los Romanos, los que colocaron su estatua al lado de Júpiter Optimus Maximus. Nosotros, como los Romanos y los caballeros de antaño, sostenemos que la calamidad debe ser elegida siempre antes que la bajeza y que uno debe elegir siempre morir antes que ser deshonrado. Un francmasón, por lo tanto, debe ser un hombre de honor y de conciencia, prefiriendo su deber antes que cualquier otra cosa, incluso antes que su vida; independiente en sus opiniones, de buenas morales, sumiso a las leyes, dedicado a la humanidad, a su país, a su familia; bueno e indulgente con sus hermanos, amigo de todos los hombres virtuosos, y listo para asistir a sus compañeros por todos los medios en su poder.

Así vos fuereis fiel a vos mismo, a vuestros compañeros, y a Dios, así haréis honor al nombre y al grado de Maestro Secreto; el cuál, como otros honores Masónicos, degrada si es que no es merecido.

“IVENI VERBUM IN ORE LEONIS” ( Caballero Del Real Arco 13° )


Sin título

“IVENI  VERBUM  IN  ORE LEONIS”  (Encontré la palabra o verbo en la boca del león). Dentro del bestiario alegórico, el león es un símbolo solar de poder, fuerza y liderazgo. En el zodiaco se le asocia con el elemento fuego como la “Yod” decima letra del alfabeto Hebreo y primera en el nombre sagrado de YHVH; Dentro de los doce signos zodiacales, ocupa el quinto lugar, asociándolo por ese hecho, con el quinario la consciencia que preside el cuaternario del fuego, aire, agua y tierra.

En la iconografía bíblica aparece repetidamente el león en diferentes formas y eventos, por el ejemplo: Proverbios 30:29-31 Hay tres cosas majestuosas en su marcha, y una cuarta de elegante caminar: el león, poderoso entre las fieras, que no retrocede ante ninguna; el gallo, que se pasea erguido, asimismo el macho cabrío, y el rey cuando tiene el ejército con él”; También es posible  observar junto al evangelista San Marcos a un león alado, porque en el inicio de su evangelio, se refiere a San Juan como la voz que clama en el desierto, y suponían que el león que era el rey del desierto. El desierto es un lugar árido con casi nula existencia de agua y formas de vida. En este caso es un símbolo de la materia primordial desorganizada y carente de formas o cuerpos “vivos”. El león representa la mente y poder de la divinidad que ha de insuflar su aliento al pronunciar su nombre y dando inicio al movimiento que habría de generar las formas y el universo manifiesto; y citando una referencia más, cuando “El león de Judá (Jesús el Cristo con su garra (Mano) levanta al hijo de la viuda de naín, que había muerto días antes” Lucas 7:11-17… Evento que de seguro le atraerá hermosos recuerdos de su exaltación al Maestro Masón Gr. 3°, sin embargo, el secreto permanece oculto por su propia naturaleza.

La iglesia armenia dice: “Mors, ego sum mortis. Vocor agnus aum leo fortis” Que se traduce como: “Yo soy, la muerte de la muerte. Me llaman cordero, soy un león fuerte”  refiriéndose al Cristo interior o alma inmortal de toda persona… o posiblemente a Jesús el Cristo Cósmico.

El Caballero Del Real Arco Gr. 13° dice en su liturgia: “Inventi verbum in ore leonis”  Que quiere decir “Encontré la palabra, verbo o logos en la boca del león”  y que interpreta como: “El León emblema del pensamiento que se revela contra la fuerza y abre paso a la verdad”.

La biblia menciona en apocalipsis 5:5 a “Jesús el Cristo como el León de Judá que ha de abril el libro de los siete sellos”… Libro que posiblemente sea el cuerpo humano. Y muy posiblemente también, los siete cellos se refieran a los siete centros llamados Chakras o centros psíquicos que menciona Aldo Lavagnini en su libro <> y C. W. Leadbeater 33° en su libro <> entre otros más.

El Caballero del Real Arco Gr. 13° dice en su liturgia: “Sabed que ningún hombre vivo puede conocer a Dios más que por el pensamiento”  y agrega: “No busquéis adivinar los atributos del creador, pues sólo podréis darle los que pertenecen al hombre”, “El León es emblema del pensamiento que se revela contra la fuerza y abre paso a la verdad”.

El Maestro Secreto Gr. 4° intuye por la simbología de su mandil,  que la llave que es su propia alma, se encuentra pérdida en la naturaleza. Haciendo esto referencia a la alegórica caída de Adán en la materia.

El Caballero del Real Arco Gr. 13° Ha encontrado la palabra a través del pensamiento.

El Caballero Rosacruz Gr. 18° Sabe a través de las enseñanzas de su liturgia, “como” es posible encontrar su propia alma, no por la intuición o el pensamiento, sino cara a cara por los ejercicios y trabajos que se indican en su liturgia de grado.

El Caballero Kadosch Gr. 30° Es el consagrado o santo, lo que quiere decir que ha logrado ser uno solo con su alma. Y clama a toda voz: “El que venza los terrores de la muerte ascenderá más allá de la esfera terrestre y será digno de iniciado en los grandes misterios”.

En el Gr.13° del Real Arco, El león es la mente, y el verbo es el alma… Sin embargo: “El que tenga oídos, Oiga” Lc. 8:8.

Pax Vobiscum.

Lázaharo Hael,’,

Nota:

Palabras, Símbolos y Alegorías,  no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas..

El presente, son, reflexiones y meditaciones personales, no necesariamente representan la opinión de la orden.

No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer.

Culiacán, Sinaloa. México. Miércoles 13 de mayo del 2015.

Liturgia Del Real Arco 13.-                 R,’, E,’, A,’, A,’,

La Biblia Reina-Valera             Mundo Hispano.

Manual del Caballero Rosacruz.-        Aldo Lavagnini.

La vida oculta en la Masonería.-          C. W. Leadbeater 33°

LA BÚSQUEDA INTERIOR


Prologo:

El escrito anterior: “La Búsqueda Secreta” del 16 de octubre del presente año, me dejo varias ideas flotando en la mente, que no pude “plasmar” en palabras. Hoy pretendo expresarlas teniendo siempre en cuenta que solo son reflexiones personales donde un estado de consciencia me exige escribir para acercarme a la comprensión.

“LA BÚSQUEDA INTERIOR”

Vivimos cada segundo de muestra vida sin ser plenamente conscientes de la realidad de los eventos y de cuanto somos, y en ocasiones de repente o gradualmente despertamos a la realidad cierta ante el estímulo de alguna experiencia y nos damos cuenta que no somos lo que pensamos ser, observamos las personas que nos rodean, y sus histriónicas actitudes nos hacen reflexionar sobre nosotros mismos descubriendo nuestra real identidad y nuestro propio autoengaño.

Personalidad quiere decir mascara. Aquello que no forma parte de nosotros, sino que está adherido a nuestro rostro ocultando nuestra verdadera identidad. El ser humano es un ser incompleto e inacabado que siempre está en busca de su complemento o de aquello que le falta para sentirse realizado. El hombre consciente o inconscientemente sabe lo anterior, y busca aquello que le lleve a ese estado de  estado de plenitud armónica entre sus “cuerpos” material, emocional, mental y espiritual que análogamente vienen siendo los cuatro mundos de la Cábala, donde cada uno de ellos se toca y comparte cierta área común e información con el “mundo” inmediato anterior y posterior.

“Harás un candelero de siete brazos de oro puro conforme al modelo que te mostré en lo alto de la montaña” Ex. 25. El modelo del candelero o “Menorah” de siete brazos que “Jehovah Dios” le muestra a Moisés, no es otra cosa que la Cábala en una forma diferente al ampliamente conocido como árbol sefirótico, que entre otras cosas, es un símbolo alegórico del hombre, el cual porta en su “Atziluth” (1)  la parte más alta de sí mismo, su “inconsciente” o “mundo arquetípico”, el modelo  del ideal que el hombre que cree y pretende ser.

El inconsciente individual como colectivo, es el arcón de donde han emergido todos los dioses y demonios arquetípicos que el hombre ha tenido y vestido con el ropaje de los tiempos y cultura en que está viviendo. Deidades que habitan en el ser humano en forma de fuerzas y pulsiones, que motivan o afectan en diferentes forma e intensidad nuestra vida y la percepción de lo que el “yo” cree o pretende ser.

“Los cielos hace temblar la tierra, como la tierra hace temblar los cielos”. El modelo que el hombre porta y el hombre mismo, se afectan mutuamente, y ambos se modifican, agregan y eliminan constantemente su propia realidad, pero esto no termina ahí, sino que se extiende aún más, afectándose también en lo general como en lo individual de la humanidad.

El hombre difícilmente acepta por sí mismo la certeza de su propio conocimiento, y busca en el resto de la humanidad la “confirmación” de su  propio saber. Esto lleva disimuladamente u oculto dos pulsiones de la naturaleza humana, el “gregarismo” y la necesidad de ser “aceptado”.

La vida nos muestras diariamente los que somos, lo que poseemos y lo que carecemos, pero que en ocasiones no queremos o no podemos ver, porque  la “personalidad” y la “aceptación del grupo”, nos brindan confianza, seguridad y estabilidad en nuestra psique, de tal modo que lo anterior nos lleva consciente o inconscientemente a presentar resistencia a todo cambio, o en últimos términos a defender nuestra posición real o irreal.

El hombre discrimina, acepta, rechaza o ataca todo según el grado de coincidencia o divergencia con el “modelo” e “Ideal” de lo que  él cree o pretende ser. Gran parte de la realidad que el hombre percibe, incluyendo a sus propios dioses, son en gran parte proyecciones de él mismo. Dioses como seres perfectos en la imaginación del hombre, que no reflejan exactamente lo que él hombre es, sino sus propias necesidades y deseos de ser.

Friedrich Nietzsche lejos de ser un ateo como muchos creen, era un fiel creyente de Dios que proyecto en sus propios términos, su propia idea de Dios en el “súper-hombre” u “hombre perfecto” de sus escritos, que no es otra cosa que el “ideal” o “modelo” oculto en lo profundo del inconsciente humano y colectivo que tiende a cobrar manifestación como pulsiones de evolución y perfección humana… Porque el hombre podrá ser imperfecto, pero es perfectible. El problema del hombre respecto a Dios, no es el Dios mismo, sino el concepto o idea que el hombre tiene o se ha formado de él.

La búsqueda eterna del hombre es Dios, porque el encuentro y unión de ambos representa la realización del ideal en el hombre mismo.

El dios del hombre, está formado por dos proyecciones, el del hombre mismo y el “Dios Primero” el cual por su inmanencia y trascendencia cósmica se pierde en lo infinito y solo se intuye su presencia al “sentirlo” como una “pulsión” o “idea arquetípica” que emerge desde el infinito inconsciente hasta el consciente humano; Aquí cabe una aclaración: El cabalista cuando habla del infinito, no se refiere a aquello que no tiene límites, sino aquello cuyos límites no le es posible alcanzar a ver.

La búsqueda de la esencia real del ser humano, lleva a aceptar la existencia del alma y de Dios, pero el problema del hombre sobre estos dos aspectos que son uno solo, repito: no radica en ellos, sino en la idea y conceptos que el hombre se ha formado sobre ellos.

Busca al hombre y encontraras a Dios. Busca a Dios y encontraras al hombre. Para una gran mayoría de personas, Dios es una pulsión interior que lo impulsa hacia la búsqueda de la espiritualidad. Es una necesidad humana que exige un satisfactor. Fuera de toda discusión sobre si existe o no Dios, este es un ser o personaje importante en la vida de la humanidad que no debería ser ignorado ni atacado, sino estudiado y explicado dentro del contexto humano. La historia de la humanidad nos confirma su importancia al narrarnos importantes sucesos que han provocado y provocan aún hoy en día, fuertes y traumáticos cambios geopolíticos, económicos y sociales entre otros más, teniendo como trasfondo y pretexto humano a Dios.

La aceptación de una esencia humana llamada “alma”, “espíritu” o Dios mismo, podría tener oculta la pulsión principal de todo ser viviente, la “sobrevivencia”. En la cual, la existencia de Dios nos aseguraría continuar viviendo aún después de nuestra muerte biológica. Sea esto cierto o no, aporta una estabilidad y armonía a nuestra psique. Por lo pronto y solo por hoy, como dijo Epicuro: “Comamos y bebamos, que mañana moriremos” (2).

 

“Spes Mea In Deo Est” (3).

 

Nota:

Palabras, símbolos y alegorías no son verdades por sí mismos, solo señalan hacia ella.

El presente son reflexiones y meditaciones personales, no necesariamente representan la opinión de la orden.

No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer.

(1).-Atziluth.- Mundo Cabalístico de los arquetipos, o mundo de las emanaciones, el mundo divino.

(2).- Epicuro (griego de Samos, aproximadamente 341 a. C. – Atenas, 270 a. C.) fue un filósofo griego, fundador de la escuela que lleva su nombre (epicureísmo). Los aspectos más destacados de su doctrina son el hedonismo racional y el atomismo.

(3).- Spes Mea In Deo Est.- La Esperanza de los hombres está en Dios.

 

Dios no tiene nombre propio


(Gran Elegido, Perfecto y Sublime Masón 14°).

Dios el origen y causa primera de cuanto existe, nadie lo ha visto jamás, sino es percibido como una presencia o ideal abstracto y un tanto arquetípico que a través del tiempo ha evolucionado junto con el pensamiento e imaginación humano.

El hombre ante la imposibilidad de conocer el nombre y forma de Dios, lo ha reducido al entendimiento de su mente y consciencia humana, llegando a crearlo a su propia imagen y semejanza, agregándole sus propias facultades, virtudes, y defectos en grado superno, como: perfecto, absoluto e infinito entre otras más, como el ideal del hombre perfecto a ser.

El nombre y la forma individualizan y separa del resto de la creación, motivo por el cual, Dios teniendo nombre y forma no podría conservar su condición de absoluto.

El absoluto no puede encontrar nada fuera de sí mismo, por lo tanto no puede dividirse o multiplicarse hacia fuera sin perder su condición de absoluto, lo hace hacia dentro de él mismo, de tal modo que las aparentes partes o individualizaciones producto de la división o multiplicación no tienen existencia separada ni pueden existir fuera de él, y continúan siendo él, de tal modo, que aquello que llamamos profano y sagrado no tienen diferenciación en cuanto continua siendo el absoluto mismo. En estas condiciones, la evolución de las aparentes partes, es producto de la experimentación del “absoluto” tratando de conocerse a sí mismo, porque no hay otro ni nada por conocer sino él mismo. …Algunos Cabalistas dicen: “Dios deseo conocerse a sí mismo, y creo un espejo para verse reflejado en él”… La humanidad.

“Si han hallado ese delta resplandeciente con el nombre del inefable, bajo la piedra cubica en que fue colocado por Henoch, ¿No comprenden que son caracteres convencionales, que Dios no tiene nombre propio?” (1).

La evolución de la consciencia del hombre, le permitió ser consciente de la existencia y lugar donde se encontraba el delta con el nombre sagrado de Dios, que en éste caso, no es otra cosa que el alma del ser humano, la cual se encontraba oculta bajo la piedra cubica o sea el hombre encarnado.

La piedra cubica con sus medidas, superficies, ángulos, líneas, y vértices perfectas, es un símbolo alegórico del hombre perfecto y de su consciencia iluminada por el alma que ha trascendido y liberado de las exigencias y condiciones de la materia y su naturaleza animal.

El delta sagrado nos habla de la conjunción del positivo y negativo, “B” y “J”, alma y materia, que tiene como resultante una tercera columna del templo, o línea del triangulo, que concilia los opuestos y da origen al hombre encarnado.

El nombre sagrado de Dios en medio del delta, que en muchos casos es sustituido por “El ojo que todo lo ve”, es un nombre o símbolo convencional creado por la consciencia y mente finita y relativa del hombre, ante la necesidad de tener una referencia o punto de apoyo para “comprender” y rendirle culto al Dios cuya existencia siente pero que no ve.

El universo y la humanidad, son dos grandes libros en donde el hombre puede estudiar y llegar a conocer “algo” de lo que Dios es.

La biblia menciona que el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios, pero su propia imperfección y apego a los tesoros materiales, le impiden ver a Dios reflejado en él.

Dios es una idea arquetípica en la mente del hombre, que conforme evoluciona, ésta va cobrando y definiendo forma, esencia e intencionalidad. La diosa Isis cubre su rostro con un velo, mismo que gradualmente va levantando y mostrando su rostro a quien es digno de ello… Dios se cubre el rostro también con tres velos: “Ain Soph Aur” La luz ilimitada, “Ain Soph” lo ilimitado, “Ain” la nada. (2).

“Nosotros (La humanidad) somos encarnaciones vivas de esos símbolos de saber y del poder, hagámonos dignos del primero con el estudio, y con la virtud, merecedores del segundo” (1).

Las religiones se han institucionalizado y se han perdido entre los tesoros terrenales. Su función era enseñar y motivar el pensamiento para reflexionar sobre lo que Dios es, y lo han sustituido por el dogma y la fe ciega, y gran parte de la humanidad, ha renunciado a su legítimo derecho de pensar por sí mismos sobre Dios.

Las religiones han deformado la idea de Dios, y lo han declarado exclusividad propia al autoproclamarse vicarios de Dios sobre la tierra, y único camino para llegar a él, cuando en realidad el único camino es el hombre mismo a través de todas sus actividades, ciencias y tecnologías como son: la medicina, psicología, sociología, química, física, astronomía, agricultura y ganadería por mencionar algunas de ellas, y todas conducen al hombre y a Dios.

Dios existe como el ideal supremo del hombre. Si existe o no como persona, no es más importante que considerarlo como el ideal perfecto a alcanzar a través de cualquiera de sus actividades, porque Dios se encuentra en el hombre y sus actos.

Dios la causa primera, es solo uno, y la multiplicidad de Dioses, nombres y formas que el hombre le ha asignado, solo son facetas o cualidades que el hombre cree o imagina ver de la divinidad.

La “Absolutes” que el hombre le ha asignado a Dios, lo convierte en una deidad dinámica, que conforme el hombre evoluciona hacia su propia perfección, Dios lo hace también manteniéndose a la distancia y llamando al hombre a avanzar hacia él.

Dios es como tú lo desees imaginar, sin embargo su naturaleza siempre será propositiva, pro constructiva, y pro evolutiva… Dios es para el hombre, conocimiento sobre sí mismo, porque solo así podrá convertir su piedra bruta en piedra cubica y encontrar oculto dentro de él, el delta sagrado con el nombre de Dios.

Los perfumes que arden en el pebetero sobre la columna trunca, nos habla de la consciencia universal(3) que todo impregna con su esencia y aroma. El hombre no es la medida del universo ni de Dios, sin embargo, su consciencia que es una extensión de la consciencia universal (3), si es la medida de la realidad que percibe.

La Masonería Escocesa y particularmente este Gr. 14° que es el último de la “Logia de Perfección”, Proclama la libertad de consciencia, y es respetuoso de la pluralidad de ideas y conceptos de la humanidad…”¿Cuáles han de ser las leyes que han de proclamarse en el decimo cuarto grado?”...“Las que declaren el derecho inalienable de la libertad de consciencia y castiguen al que quiera forzar a otro a abjurar su religión o a adorar al altísimo contra los dictados de su íntimo sentimiento” (1).

Desde el inicio de la consciencia de la humanidad, el estudio del hombre y Dios ha sido en tema ineludible, porque ambos son solo uno, visto desde distancias, ángulos y ópticas diferentes.

“El secreto permanece inviolable y se protege a sí mismo por su propia naturaleza” (4).

Lázaharo Hael,’,

Nota:

Palabras, símbolos y alegorías, no son una verdad por sí mismas, solo señalan hacia ella.

El presente, son reflexiones y meditaciones personales, no representan necesariamente la opinión de la orden.

No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer.

Culiacán, Sinaloa. México. 29 de mayo del 2014.

Bibliografía:

(1).- Liturgia.- Gran Elegido, Perfecto, y Sublime Masón 14°

(2).- Árbol de la vida.- Zev Ben Shimon Halevi.

(3).- Liturgia.- Sob,’, Príncipe Rosa Cruz 18°

(4).- Liturgia Aprendiz de Mason,’,