ALMA Y ENCARNACIÓN


Introducción:

Mucho se ha escrito sobre el alma, algunos afirman que el alma procede del alma universal, un alma única, de la cual, la nuestra es un fragmento; otros dicen que es una emanación de Dios Padre, y que por lo tanto es: divina, inmortal, perfecta, sabia y poseedora del conocimiento no solo de todas sus encarnaciones, sino de todo cuanto existe, concluyendo en una palabra consciencia.

Muchas personas toman como sinónimo al espíritu y alma. Para mí, la idea conceptual del espíritu es la fuerza que mantiene unida y da vida existencial a la materia organizada como formas, mientras que el alma es la esencia del hombre sensible y pensante.

Existe la realidad que puede ser demostrada física, tangible y objetivamente, y existe la realidad subjetiva y abstracta que tienen como fundamento la razón.

“ALMA Y ENCARNACIÓN”

El hombre sobre la tierra, no es el alma, espíritu o cuerpo, ni aquel cumulo de información que creemos o nos han hecho creer que somos, sino todo junto como unidad, y sobre todo esto, una consciencia superior como consecuencia de todo lo anterior.

Del alma se dice que no es algo físico, entonces: ¿es una energía o un estado de consciencia?, ¿Qué propósito tiene el alma para encarnase?, ¿Qué es la inmortalidad?

El concepto del alma es muy abstracto y por ello difícil de ser claro con las palabras, por lo mismo, permítanme apoyarme en la energía eléctrica como ejemplo para intentar  transmitir la idea que pretendo.

La electricidad como energía, no es luz, calor, frio, movimiento, imagen entre otras cosas más, sino es el resultado o manifestación que el vehículo le promociona al ser animado por la energía electricidad; Y cuando esta energía deja de animar este cuerpo o vehículo, deja de existir esta personalidad manifestada; ¿En el alma es algo similar?

El hombre al morir, su cuerpo va a la madre tierra, el alma al Padre Dios, y ¿El hombre a donde va?; El hombre es la información que ha creado la presente personalidad y que muere junto con el cuerpo físico, porque el alma no es Juan, Pedro o María, y de ser cierta la hipótesis de la reencarnación, esta misma alma tendrá un diferente cuerpo y personalidad, y quizás se llame Rosario, Pancracio o Pánfilo entre otros posibles más, y si esta alma en esta nueva encarnación no recuerda lo que fue como: Juan, Pedro o María, entonces estos murieron realmente, aunque su alma continúe viviendo actualmente con otra personalidad diferente a las que fué.

El alma que no ha despertado o alcanzado un desarrollo apreciable de su propia consciencia, se identifica con el cuerpo físico y cree ser esa personalidad humana, de ahí que se diga que el alma está perdida en el bosque de la ilusión de mara.

Lo que actualmente somos, es producto de lo que fuimos, sin embargo, La inmortalidad del alma reside en desarrollar y conservar su “alma-personalidad” y “consciencia de ser” de lo que fué, es y potencialmente será, todo como un saber consciente, total y único de sí mismo, no precisamente la personalidad de lo que fui.

Se dice que el alma es consciencia, y que es una emanación de Dios, por lo tanto divina; Esto último me recordó a un V,’, H,’, que aprecio por su mente y saber,  que dijo: El origen define propósito  y destino”.

Leí a alguien que decía: Asumen que el alma es inteligencia con capacidad para pensar, y si fuese así, el alma debería tener un órgano espiritual con las mismas funciones del cerebro físico, y de no ser así, habrá que desarrollarlo en la misma forma que desarrollamos el cerebro humano.

Quizás la respuesta o confirmación la encontremos a través de la experiencia personal, en  el sentir más que en la razón.

El alma puede ser energía y fuerza que ansia conocerse, pero no puede hacerlo por ella sola, necesita  de un “espejo” para verse reflejado en él, el cuerpo físico. Y se conocerse a sí misma en lo que es y potencialmente será, en la medida de su acción pensante y física; El  espejo marca sus límites y condiciona por su propia naturaleza la imagen reflejada, sin embargo, la imagen no deja de ser definida en cierta medida y forma, por lo que el alma es; Objeto y sujeto se vuelven uno en el fenómeno de la manifestación y percepción.

Conclusión:

Hablemos de conocimiento propio, no ajeno.

El vino de la copa de Baco, Dionisio, es embriagador, marea y confunde a todo aquel que no está listo para beberlo; Quizás este escrito sea producto de una fantasmagórica percepción, o una elucubración personal, que podría estar equivocados en algunos aspectos, pero aún así, es mejor errar que permaneces impávido o indolente ante la pulsión interior por saber, y nos conformemos repitiendo conocimiento que no es nuestro.

Este fué el “pecado” de Adán y Eva, su ansia por saber, el impulso volitivo y compulsivo que los llevo a abrir los ojos  y ser conscientes de su desnudes. Todo un acto de franca rebeldía por saber ¿Qué o quién soy?

Mateo 7:7-8 dice:Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”.

En la medida que avances hacia el padre, el caminara hacia ti, ese es el mensaje de la parábola del hijo prodigo y su padre, que al velo venir, hecho acorrer a su encuentro. (Lucas 15:11-32). 

Una sola encarnación no es suficiente, de ahí la necesidad de reencarnar incontables veces para alcanzar el autoconocimiento y perfección de sí misma a través de la experiencia vivencial como “alma encarnada” y concluir reintegrándose a la fuente de donde emano, para iniciar un nuevo y superior ciclo de evolución.

Somos seres vivientes, consciencia, menoría, e historia entre otras cosas más, en un proceso evolutivo singular y general dentro del contexto cósmico. El hombre evoluciona y el alma universal también.

Esa fracción del alma universal que habito en la forma del cuerpo físico que acaba de morir, se integra junto con el conocimiento adquirido al “alma universal”, de la cual siempre fue parte; La personalidad que fue, aparentemente está perdida, porque en su nueva encarnación desarrollara otra,  y digo “aparentemente perdida” porque siempre podrá ser accesible no solo por el alma individual del que fue, sino por todos en diferente grado; Esto es lo que algunos llaman “la memoria del universo o Dios”, y otros como los teósofos, llaman los registros “Registros Akáshicos”.

 El tema es demasiado abstracto, y el “concepto-idea” se escaba como el aire entre los dedos al intentar expresarlo en palabras.

Obvio es que el presente esta inconcluso, sin embargo, mañana o pasado, quizás el cósmico me ayude a comprender y expresar lo que hoy no me fue posible.

Hasta hoy, es cuanto mi pensar y sentir.

“Iveni  verbum  in  ore leonis”

Fraternalmente.

Lázaharo Hael,’,

Nota:

Palabras, Símbolos y Alegorías,  no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas.

El presente son reflexiones y meditaciones personales, no representan necesariamente el criterio de la orden.

No escribo para todos, sin embargo: “El que tenga oídos para oír, QUE OIGA”.

Culiacán, Sinaloa. México. Jueves 22 de octubre del 2020.

Bibliografía:

La Biblia Reina-Valera                                   Mundo Hispano.