KADOSCH


Proemio.

El hombre ha creado y dado vida a través de la consagración, a todos los dioses y diosas que ha tenido a través de toda la historia de la humanidad; El hombre al ser consciente del futuro e ineludible final de su existencia, se ha llenado de temor, angustia y ansiedad que brotan en diferentes formas y grado en su vida, pero se ha salvado de tal estado y se ha otorgado un valor existencial que le ha permitido sostenerse de pie ante los embates que dificultan su vida, al declararse hijos de sus propios dioses. El Dios causa primera, no es el mismo dios imperfecto del hombre imperfecto.

El presente se desarrolla en el ámbito de la subjetividad del  misticismo intelectual  esotérico de la Masonería Escocesa.

“KADOSCH”

La palabra “Kadosch” significa: puro, santo, consagrado, purificado (4).

Las palabras, actos o cosas que consideramos sagrados, no lo son por sí mismas, sino que es un estado, condición o consideración que el hombre otorga o concede dentro del hombre mismo.

Comúnmente el hombre otorga la consideración de sagrado, a través de una ceremonia, emoción, sentimiento e intención,  donde se magnetizan el objeto de su interés, y se fortalece tal condición con la repetición de tal acto preñado de emoción y sentimiento.

El objeto consagrado, debe estar destinado exclusivamente a la intención o propósito por el cual fue consagrado. De lo contrario, la fuerza vibrante se disipara gradualmente.

Oficiales y demás participantes en la ceremonia de consagración, deben mostrar sincero interés, respeto,  solemnidad, y sacralidad en todos sus actos, puesto que toda ceremonia de consagración  Masónica deberá estar direccionada hacia la divinidad del alma y del G,’, A,’, D,’, U,’,

Los oficiales que participan en dichas ceremonias, deben estar conscientes mental, emotiva y sentimentalmente, y sentir que en esos momentos, no son lo que comúnmente son en el mundo profano, sino que son el personaje ritualístico que están representando. Como por ejemplo: Hiram Abif, Salomón, Adán, o los Arcángeles Rafael, Gabriel, Miguel o Uriel, o también podrían representar algunos espíritus de la naturaleza, como los Silfos, Ondinas, Salamandras o Nomos, entre otros. Todo debe sentirse a nivel subjetivo.

“Entre lo sublime y lo ridículo, solo media un paso” (1). La cadena comúnmente se rompe por el eslabón más débil. Por lo cual, todo timorato que le parezca gracioso o motivo de risa o sarcasmo sobre estos ceremoniales, solo demuestra su ignorancia y bajo nivel evolutivo en las enseñanzas Masónicas, motivo por el cual debería ser excluidos.

Una metáfora narra que un burro se acerco a un jardín, y devorando una hermosa flor, pensó: no entiendo como el hombre le asigna tan alto valor a esta flor tan insípida, que hasta se la ofrece a su ser más amado.

Las palabras ritualísticas o ceremoniales de los oficiales, deben expresarse en primera persona, asumiendo y sintiendo que son el personaje que representan.

Las ceremonias Masónicas, como las iniciaciones y exaltaciones, deben tener como propósito elevar la consciencia de los participantes, de lo físico a lo sublime de la divinidad del alma, o consciencia del ser, de lo contrario es una ceremonia muerta.

Toda ceremonia Masónica inicia con una invocación al G,’, A,’, D,’, U,’, y seguramente él no desatenderá al universo para descender y atender nuestro llamado, pero seguramente también, alguien importante y afín a nuestra invocación volteara su rostro hacia nosotros y atenderá el llamado aportando iluminadoras ideas. Pero esto solo sucederá si somos puros y sinceros en nuestros propósitos ritualísticos.

Todo en el universo es energía, fuerza, vibración, ritmo, frecuencia y polaridad (2). Los ceremoniales Masónicos como las ceremonias religiosas, como la Misa Católica Romana entre otras, son Magia Ceremonial, donde se trata de transmutar o hacer cambios de niveles vibratorios de consciencia (3) en nosotros mismos, y como consecuencia del mundo que percibimos, a través de la excitación provocada por el ceremonial.

Repito: somos consciencia, vibración, energía y fuerza. Se trata de transmutar nuestro grado de vibración, en una vibración más alta que nos permita accesar los mundos del espíritu, o sea el mundo de la consciencia libre de las restricciones del mundo  fenomenal de la materia, los patrones y hábitos conductuales que nos sujetan al mundo terrenal, permitiendo que nuestra percepción y comprensión se amplié sobre horizontes inconmensurables propios de la consciencia del espíritu.

Todo lo anterior, se da dentro de los límites de la sacralidad, respeto y sinceridad de todos los participantes. Saber es sentir.

El significado del Gr.30 Caballero Kadosch, quiere decir: “Consagrado al servicio de Dios”;  Para que el hombre pueda conceder la condición de sagrado a algo externo a él, primero debe ser sagrado él mismo. Porque nadie da lo que no tiene. La sacralidad inicia en el hombre.

La verdadera Masonería se esconde tras las palabras, y no es para todos, sino solo para los puros de corazón y limpios anhelos por saber… Los demás se quedaran solo con las palabras inertes y sin vida. “la letra mata, mas el espíritu vivifica” 2 Corintios 3:6.

“Los cielos hacen temblar la tierra, pero la tierra también hacen temblar los cielos”.

Fraternalmente.

José David Belmontes Beltrán. M,’, M,’,

Nota:

Letras, palabras y números, son símbolos de símbolos, no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas.

El presente, son reflexiones y meditaciones personales, no necesariamente representan el criterio de la orden.

No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer.

Culiacán, Sinaloa. México. Sábado 30 de marzo del 2024.

Bibliografía:

(1).- Liturgia primer grado, Aprendiz de Masón.

(2).- El Kybalión.

(3).- La Cábala Mística.- Dion Fortune.

(4).- Liturgia del Gr. 30 Caballero Kadosch.

Biblia de estudio Mundo Hispano.- Reina-Valera.