Dios, un estado de conciencia.


La realidad o verdad absoluta nadie la conoce, porque toda realidad humana, está limitada por los sentidos y condicionada por el grado de consciencia del observador. En el fenómeno de la observación, sujeto y objeto se vuelven uno y es el ser humano quien en últimos términos le da existencia en su consciencia a la realidad humana. El hombre no es la medida del universo y sus dioses, pero si la medida de su conocimiento.

Mucho de lo que hablan algunas personas sobre Dios, solo son palabras que leyeron o escucharon, no es conocimiento propio. El hombre desde el inicio de los tiempos, ha utilizado la palabra Dios como una especie de explicación para aquello que no puede comprender y explicar de otra forma.

La ciencia y Dios no son irreconciliables, y siendo Dios un estado de perfección absoluta, es posible encontrarle en diferentes grados y formas en la ciencia, arte y tecnología entre muchas cosas más.

Dios es perfecto, absoluto y eterno en el ideal abstracto que el hombre ha concebido o creado en su mente en lo individual como en lo colectivo.

Dios siendo el absoluto, nada podría existir aparte o fuera de él, de tal modo que el hombre no podría ser otra cosa que Dios sobre la tierra experimentándose, conociéndose, realizándose y manifestándose a sí mismo a través del universo y la humanidad. Todo cuanto existe y forma parte del conocimiento humano, es porque el hombre lo ha “experimentado interiormente” a través de sus sentidos y consciencia, no fuera de él. De tal modo que: ¿Cómo podría el hombre experimentar y llegar a conocer lo que Dios es, si no a través del hombre mismo?

Las palabras son símbolos de símbolos, no son verdades por sí mismas. La verdad “verdadera” disculpen la redundancia, es para el ser humano aquello que experimenta en sí mismo. Repito: ¿Cómo podría el hombre experimentar y llegar a conocer lo que Dios es, si no es a través del hombre mismo?

“Conserva celosamente tu derecho a reflexionar, porque incluso el hecho de pensar erróneamente es mejor que no pensar en absoluto”.- (1).

Pax Vobiscum,’,

 

Lázaharo Hael,’,

Nota:

Palabras, símbolos y alegorías, no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas.

El presente son reflexiones y meditaciones personales, no representan necesariamente la opinión de la orden.

No escribo para todos, sin embargo, todo son invitados a leer.

Culiacán, Sinaloa. México. Domingo 12 de abril del 2015.

Hipatia de Alejandría.- Fue una filósofa y maestra neoplatónica griega, natural de Egipto, que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía, miembro y cabeza de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V. Seguidora de Plotino, cultivó los estudios lógicos y las ciencias exactas, llevando una vida ascética. Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, entre los que sobresalen el obispo Sinesio de Cirene —que mantuvo una importante correspondencia con ella—, Hesiquio de Alejandría y Orestes, prefecto de Egipto en el momento de su muerte.

2 comentarios en “Dios, un estado de conciencia.

  1. José

    En verdad que tu descripción de la divinidad me hace me remonte a Espinoza, es inútil convencer a esta manada llamada humanidad, sin rumbo, sentido, sin amor??, sin objetivos claros, materializada, enganchada en la tecnología, que como en el pasado le ofrece sortilegios del ahora, como los espejitos y chucherías del pasado, como ese algo para someter y controlar las consciencias que por tal de no salir de su zona de confort se deja violentar hasta en lo mas intimo su Alma.

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